jueves, noviembre 27, 2008

El elefante sumiso*


Cuando yo era chica me encantaban los circos. Lo que mas me gustaba eran los animales, y mi preferido era el elefante. Durante la funcion, la enorme bestia impresionaba a todos por su peso, su tamaÑo y su descomunal fuerza. Pero, despues de la actuacion y hasta un rato antes de volver a escenario, uno podia encontrar al elefante detras de la carpa principal, con una pata encadenada a una pequeÑa estaca clavada en el suelo. La estaca era solo un minusculo pedazo de madera, apenas enterrado superficialmente. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecia obvio que ese animal, capaz de arrancar un arbol de cuajo, podria arrancar la estaca y huir. El misterio era evidente: porque el elefante no huia, si podria arrancar la estaca con el mismo esfuerzo que yo necesitaria para romper un fosforo?. Que fuerza misteriosa lo mantenia atado?

Tenia 7 o 8 aÑos y todavia confiaba en la sabiduria de los mayores. Pregunte entonces a mis padres, maestros y tios, buscando respuesta a ese misterio. No obtuve una coherente. Alguien me explico que el elefante no escapaba porque estaba amestrado. Hice entonces la pregunta: Y si esta amaestrado, porque lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna explicacion sstisfactoria.

Con el tiempo olvide el misterio del elefante y de la estaca, y solo lo recordaba cuando me encontraba con personas que me daban respuestas incoherentes, por salir del paso, y un par de veces, con personas que se habian hecho la misma pregunta. Hasta que hace unos dias me encontre con una persona, lo suficientemente sabia, que me dio una respuesta que al fin medio satisfacion: el elefante no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy pequeño.

Cerre los ojos y me imagine al elefantito, con solo unos dias de nacido, sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento empujo, jalo y sacudio tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo hacerlo: la estaca era muy fuerte para el. Podria jurar que el primer dia se durmio agotado por el esfuerzo infructuoso, y que al fia siguiente volvio a probar, y tambien al otro y al de mas alla... Hasta que un dia, un terrible dia, el animal acepto su impotencia y se resigno a su destino. DEJO DE LUCHAR PARA LIBERARSE.



*ESTE ELEFANTE ENORME Y PODEROSO NO ESCAPA PORQUE CREE QUE NO PUEDE HACERLO. TIENE GRABADO EN LA MENTE EL RECUERDO DE SUS INUTILES ESFUERZOS DE ENTONCES, Y HA DEJADO DE LUCHAR. NUNCA MAS TRATO DE PONER A PRUEBA SU FUERZA.
* CADA UNO DE NOSOTROS ES UN POCO COMO ESE ELEFANTEE: VAMOS POR EL MUNDO ATADOS A CIENTOS DE ESTACAS QUE NOS RESTAN LIBERTAD. CREEMOS QUE NO PODEMOS CON UN MONTON DE COSAS, SIMPLEMENTE PORQUE ALGUNA VEZ PROBAMOS Y NO PUDIMOS. GRABAMOS EN NUESTRA MENTE ESAS PALABRAS: NO PUEDO, NUNCA PODRE. LA UNICA MANERA DE SABER CUALES SON NUESTRAS LIMITACIONES AHORA ES INTENTAR DE NUEVO, PONIENDO EN ELLO TODO EL CORAZON.


VeRoNiKa... ♫... ♪

1 comentario:

Fernando Nerú dijo...

Interesante el post y en si todo el blog es una maravilla.

Metaforicamente acertado el meollo de la historia.

La sabiduria llega a quien siempre pregunta mucho...

Un abrazo con mucho afecto desde Ica mi tierra amada.

Posdata: volvere siempre.